Defendemos incondicionalmente la gratuidad de la educación pública nacional. Por esto, nos oponemos a la implementación del cobro de matrícula en los postgrados, pues esta medida intenta avanzar hacia el cobro de toda la enseñanza universitaria.

Además de cercenar el derecho a la enseñanza, la propuesta del cobro de matrícula se basa en una concepción neoliberal extremadamente individualista, que ve como único beneficiado al estudiante cuando la relevancia de la Universidad es de carácter social, y busca no sólo transmitir conocimiento al estudiante en su función de enseñanza, sino a la sociedad en su conjunto a través de la divulgación, la extensión, la investigación científica al servicio nacional y los convenios con los sectores productivos nacionales.

La política de becas económicas, de alojamiento, de transporte y de alimentación que lleva adelante Bienestar Universitario, debe ser mantenida y profundizada para que la enseñanza sea realmente gratuita.

Quienes ven como un problema - o una inversión “poco rentable” - el tener que destinar fondos a estos derechos estudiantiles, hoy promueven la “educación a distancia” para “integrar” a quienes viven en el interior del país. Esta “solución” (que solo les soluciona el “problema” político de garantizar un derecho), además de precarizar la enseñanza, generando una formación de clase A (para quienes pueden transitar por nuestra Casa de Estudios), y una formación clase B (para quienes la tienen que ver grabada), no es gratuita.

Pareciera que se olvidaran de todos los estudiantes que quedan por fuera de la virtualidad por no tener dispositivos informáticos o conexión a internet. De alguna forma, la misma gente que es consciente de lo que implica esta situación para los gurises de Secundaria, piensa que al salir del liceo mágicamente cambian sus condiciones materiales. Lo que se esconde atrás de esta inconsistencia, es una visión elitista de la Universidad que apuesta a ofrecer una enseñanza alejada de los sectores populares.

Se olvidan de todas las y los estudiantes que viven en zonas rurales o semi rurales, sin fibra Defendemos incondicionalmente la gratuidad de la educación pública nacional. Por esto, nos oponemos a la implementación del cobro de matrícula en los postgrados, pues esta medida intenta avanzar hacia el cobro de toda la enseñanza universitaria. Además de cercenar el derecho a la enseñanza, la propuesta del cobro de matrícula se basa en una concepción neoliberal extremadamente individualista, que ve como único beneficiado al estudiante cuando la relevancia de la Universidad es de carácter social, y busca no sólo transmitir conocimiento al estudiante en su función de enseñanza, sino a la sociedad en su conjunto a través de la divulgación, la extensión, la investigación científica al servicio nacional y los convenios con los sectores productivos nacionales. Estamos convencidas/os de la necesidad de un mayor presupuesto para la Educación Pública y de que la única forma de lograrlo es con la organización y lucha del Movimiento Estudiantil junto a todo el Movimiento Popular. Apostamos a la unidad para garantizar la gratuidad de toda la enseñanza, para lograr más becas estudiantiles, por salario digno para docentes y funcionarios, y por mejores condiciones de estudio.


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