La Tecnicatura Universitaria en Corrección de Estilo es la carrera de Humanidades con más estudiantes desde hace diez años. Sin embargo, casi no tiene recursos propios: hay un solo cargo docente efectivo (el de la Coordinadora Académica), mientras que el resto de los docentes trabajan con contratos a término, financiados con los ahorros de la Facultad.

Esto quiere decir que, cada año, el Consejo de Facultad decide si esos contratos se renuevan o no, en función de los fondos disponibles.

Los cargos efectivos son renovados cada determinada cantidad de años, en función del desempeño académico de los docentes; como son cargos presupuestados, no está en duda la financiación del puesto de trabajo. En cambio, los docentes que trabajan por contrato a término realmente no saben si los ahorros de la Facultad el año siguiente serán suficientes para renovarlos, más allá de lo bien que se desempeñen.

Esta inestabilidad laboral no solo afecta a los docentes, sino que incide directamente en la posibilidad de planificar proyectos de enseñanza o investigación a mediano y largo plazo, y pone en riesgo la continuidad de la carrera.

En este contexto en el que el gobierno de Lacalle Pou recorta el Presupuesto de la Universidad, los ahorros con los que cuenta la FHCE podrían reducirse1. Por eso, a propuesta de la 21 de junio la FEUU resolvió, en el marco de la Rendición de Cuentas, que una de las preocupaciones presupuestales que la Universidad debe atender es la de la TUCE.

Entendemos necesario que el Consejo de Facultad requiera a la Universidad fondos permanentes para financiar todos los cursos de la Tecnicatura Universitaria en Corrección de Estilo.


1 - Ver Rendición de Cuentas de la Udelar 2020, pág. 60.


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