En el marco de la reforma del Reglamento de Estudios de Grado, la Agrupación de Estudiantes 21 de junio cumplió con todos los puntos a los que se comprometió programáticamente.

Tras impulsar un plebiscito estudiantil contra la caducidad de los cursos —propuesta del orden docente que implicaba el establecimiento de un límite de tiempo para la aprobación, a partir del cual se perdía el derecho obtenido con la ganancia de un curso— y triunfar con el apoyo del 94.5% de los y las estudiantes que acompañaron nuestra postura, hemos logrado que el Claustro y el Consejo de Facultad eliminaran esta disposición en la votación del nuevo Reglamento.

Hemos defendido con éxito la permanencia del derecho a tercer parcial, el cual era puesto en duda en la discusión del Reglamento. También argumentamos contra las propuestas de sancionar a aquellos estudiantes que no se hubieran dado de baja 48 horas antes de un examen y no hubieran asistido y logramos la eliminación de cualquier tipo de sanción.

Votamos en contra del recorte arbitrario de clases que venía propuesto en el proyecto de Reglamento y de la ampliación del tiempo de corrección de los docentes, que nos lleva a esperar dos meses una nota. Lamentablemente, al ser minoría en el Consejo, perdimos estas votaciones.

Defendimos la asistencia libre y argumentamos en contra de ciertos cambios en la confección de los programas, donde varios docentes modifican la definición de sus cursos teóricos a cursos teórico-prácticos, lo que implica un cambio en la modalidad de asistencia —los cursos teóricos son de asistencia libre, al transformarlos en teórico-prácticos su asistencia pasa a ser de carácter obligatorio— sin modificaciones en los objetivos del curso, solamente adicionando la utilización de la plataforma EVA. Como si utilizar dicho recurso implicara un cambio de metodología dentro del aula o se pudiese considerar esto como trabajo de campo. Nuestras Consejeras han, incluso, denunciado lamentables situaciones en cursos teóricos, donde sin siquiera cambiar la modalidad de asistencia en sus programas, los docentes se atreven a pasar la lista argumentando que es “para tener en cuenta a la hora de hacer las calificaciones”, cuando es totalmente antirreglamentario, porque las notas de los cursos teóricos deben emanar del resultado de los parciales y eso es una garantía para aquellos/as compañeros/as que no pueden asistir a todas las clases del curso —en general por la falta de horarios—. Hacer una diferencia entre los/as estudiantes que tienen la posibilidad de asistir a todas las clases y los/as estudiantes que no, en cursos que son de asistencia libre, produce una desigualdad que en general perjudica al estudiante que trabaja.

La experiencia de la aplicación del nuevo Reglamento nos ha dado la razón en muchos aspectos que defendimos, por lo que creemos que ya es tiempo de que el Consejo y el Claustro de Facultad comiencen una revisión que permita atender estos problemas a tiempo, comenzando por las demoras en los tiempos de corrección de trabajos parciales y finales.


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